La Carta de Granada, propuesta de unión y sinergia entre los activistas prodemocráticos de los tres países, nació en la Presidencia de la Subcomisión de Extranjería y Protección Internacional del Consejo General de la Abogacía Española
En la Sala Magna de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Granada, la premiada escritora Gioconda Belli (Nicaragua), el alcalde de Caracas en el exilio Antonio Ledezma (Venezuela) y el dramaturgo Yunior García Aguilera (Cuba) hicieron una magistral exposición, ante cientos de letrados congregados en la XXX Jornadas de Extranjería de Consejo General de la Abogacía Española, sobre la situación de los tres países y el mal común que subyuga a sus conciudadanos ante dictaduras que tienen la misma raíz y operan de manera semejante.
La Carta de Granada, apoyada desde la Subcomisión de Extranjería y Protección Internacional del Consejo General de la Abogacía Española insta a “crear una instancia de coordinación unificada” por una “unidad en la acción que permita multiplicar y fortalecer su impacto en el exterior y por ende en el interior de cada país”.
En el acto intervinieron, además de las tres personalidades que suscribieron la Carta de Granada, Blas Jesús Imbroda Ortiz, Presidente de la Subcomisión de Extranjería y Protección Internacional del Consejo General de la Abogacía Española, y Javier Larrondo, presidente de Prisoners Defenders. La Carta de Granada fue suscrita también por ambas entidades, en apoyo a la iniciativa desde el entorno internacional.
Blas Jesús Imbroda Ortiz, manifestó a los abogados presentes que “desde la Subcomisión que él preside del Consejo General de la Abogacía Española, se va a prestar todo el apoyo jurídico y el marco para impulsar que la Carta de Granada suponga un impulso diferencial en el accionar de los activistas, artistas, periodistas independientes, opositores pacíficos y toda la sociedad civil de los tres países”.
“La unión de los activistas de los tres países” -manifestó Imbroda- “es el paso que más pueden temer aquellos que, con sus acciones, cercenan los más elementales derechos humanos de los ciudadanos de Cuba, Venezuela y Nicaragua”. Imbroda añadió que “desde la práctica de la protección internacional hace tiempo que venimos preparando en mi entidad esta propuesta que con toda la intención hemos lanzado en un contexto temporal en que, con el nuevo orden geopolítico, sin duda va a marcar un impulso muy positivo”.
Respecto a cómo pretenden impulsar esta unidad de acción, aseveró que, desde su Subcomisión en el Consejo, “iremos informando e invitando a sumarse a todas las organizaciones de la sociedad civil de cada país para que la Carta de Granada marque un punto de inflexión en el accionar prodemocrático en estos países”.
Gioconda Belli, por su parte manifestó que “Las dictaduras de nuestros tres países promueven una metodología común para reprimirnos y negarnos la libertad. Es hora de que nosotros sumemos fuerzas unidos y fraternos”.
Antonio Ledezma, declaró que “los problemas qué confrontamos los venezolanos son similares a los padecimientos de los cubanos y nicaragüenses, así también son comunes nuestros ideales de libertad y hacemos comunión a la hora de articular esfuerzos para vencer esas tiranías que representan el eje del mal. Es momento de atender de manera organizada a los millones de desterrados que requieren de nuestra orientación, no sólo para remediar asuntos personales sino para encausar su poder hacia la conquista de la democracia en nuestros países.”
Gioconda Belli, por su parte manifestó que «Las dictaduras de nuestros tres países promueven una metodología común para reprimirnos y negarnos la libertad. Es hora de que nosotros sumemos fuerzas unidos y fraternos».
Antonio Ledezma, declaró que «los problemas qué confrontamos los venezolanos son similares a los padecimientos de los cubanos y nicaragüenses, así también son comunes nuestros ideales de libertad y hacemos comunión a la hora de articular esfuerzos para vencer esas tiranías que representan el eje del mal. Es momento de atender de manera organizada a los millones de desterrados que requieren de nuestra orientación, no sólo para remediar asuntos personales sino para encausar su poder hacia la conquista de la democracia en nuestros países».
Yunior García Aguilera, indicó: “La sociedad civil de nuestros países, que sufre bajo la represión de regímenes autoritarios, debe articularse para fortalecer nuestra resistencia y para trazar caminos hacia la democracia. No solo es vital el intercambio de experiencias, la denuncia de los crímenes de las dictaduras, el apoyo mutuo y la creación de redes, sino también la búsqueda de estrategias comunes para transformar nuestras realidades, con el apoyo de la comunidad internacional.”
A continuación, exponemos la Carta de Granada y las primeras firmas recabadas:
La Carta de Granada iniciada por opositores de las dictaduras estalinistas en Venezuela, Nicaragua y Cuba es una buena noticia para esos pueblos y ayudará sin duda a movilizar a gobiernos, organizaciones no gubernamentales, intelectuales, artistas, líderes cívicos, religiosos, y sindicales alrededor del mundo. La gestión coincide con la iniciativa para expulsar a Cuba del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas después de la suspension de Rusia de ese organismo.